@Nuestra salud mental es responsabilidad nuestra, por eso hay que tener muy claro que quien está acostumbrado a tratar mal, atenta contra la salud individual y colectiva.

@A veces no comprendemos por qué el aire en una empresa se hace irrespirable, y es que el clima laboral se construye día a día por personas con problemas, agobios y con un bienestar limitado a consecuencia de su salud emocional. Eso no justifica que la agresividad se enfoque hacia los demás.

@En algunas empresas he tenido la oportunidad de conocer personas que han sabido romper con una situación tóxica que les hacía sentir mal. Si. A pesar del sueldo, de la aventura que supone encontrar un nuevo trabajo, o de tirarse de cabeza a una piscina llena de incertidumbre, pero han tenido el valor de poner su salud mental por encima de todo.

@ cuando alguien trata mal a alguien, mucho peor si es un superior, no se puede dar por bueno y aguantar una y otra vez. Todo ser humano merece un buen trato y respeto.

@ No podemos consentir vivir de rodillas ante un maltratador psicológico. Hay que romper el círculo tóxico. Está en juego nuestra salud.

@ Desde la empatía podemos entender al prójimo. Pero si este prójimo nos hace sufrir de tal manera que nos menoscaba una y otra vez, Desde la misma empatía, hay que desearle suerte y, si no se pueden cambiar las cosas, que no dependen de nosotros, cortar, cambiar. Probar en otro lugar. No aguantar más.

@ No merece la pena disminuir drásticamente nuestra calidad de vida por algo que nos afecta emocionalmente de una forma dañina y reiterada.

Lola López

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